NUESTRAS RAZONES EN CONTRA DE UN PACTO DE GOBIERNO PSOE-IU

por la

PLATAFORMA DE LA IZQUIERDA DE IZQUIERDA UNIDA-LEGANÉS

En la reunión del Consejo Político local de Izquierda Unida de Leganés celebrada el pasado 8 de mayo, el sector mayoritario de la organización presentó la propuesta de entrada en el gobierno del Ayuntamiento de Leganés, conjuntamente con el PSOE. Los compañeros y compañeras integrados en la PLATAFORMA DE LA IZQUIERDA DE IZQUIERDA UNIDA en Leganés nos manifestamos radicalmente en contra de tal entrada en el gobierno por multitud de razones, de las que destacamos las siguientes:

1.- Una entrada en el gobierno municipal con el PSOE obligaría a IU a asumir actuaciones políticas locales de contenido netamente conservador que nuestra organización criticó duramente en su momento, tales como la construcción de una Plaza de Toros o un Campo de Fútbol, la ampliación de Parque Sur, etc.

2.- El PSOE de Leganés no mantiene ninguna diferencia sustancial con el proyecto de Estado del Partido Socialista. Comparte sus criterios de defensa a ultranza de las condiciones de convergencia marcados en el Tratado de Maastricht, de las políticas neoliberales, de destrozo de derechos sociales de las capas populares, de la OTAN, justificación del terrorismo de Estado etc.

3.- Entendemos el proyecto de Izquierda Unida como un proyecto político autónomo cuyo objetivo central es la transformación social y su alianza fundamental el conjunto de colectivos sociales y movimientos sociales progresistas. La autonomía del proyecto de IU se vería seriamente puesta en entredicho por un gobierno de coalición con el PSOE. No deberíamos olvidarnos de que el Partido Socialista, históricamente, cuando ha querido abrazarnos ha sido para, al final, estrangularnos. No deberíamos olvidar las nefastas consecuencias que para el PCE tuvieron los pactos municipales con el PSOE de 1979.

4.- Creemos que es viable ejercer como oposición responsable, alcanzando acuerdos puntuales con el PSOE en aquellos extremos en que exista una coincidencia política. Ni es necesaria una oposición brutal, oponerse por oponerse, paralizando la gestión municipal; ni es necesario un compromiso global con el Grupo Socialista por medio de un pacto de gobierno.

5.- Denunciamos la puesta en marcha por la dirección de Izquierda Unida de Madrid de una estrategia general de pactos de gobierno municipal con el PSOE en el conjunto de la Comunidad de Madrid. Denunciamos una operación de reparto de cargos públicos con los socialistas que se contradice con el mensaje de honradez y compromiso programático de IU, que pervierte en Madrid el contenido esencial del proyecto federal de IU.

6.- Apostamos por una izquierda Unida autónoma, con un proyecto político propio. Apostamos por una Izquierda Unida como movimiento político y social amplio y flexible en donde confluyan colectivos sociales, políticos, culturales y de otra índole con un compromiso común por la transformación social, por sacar a la ciudadanía de su actual pasividad, por unos valores alternativos. Apostamos por una Izquierda Unida plural y democrática.







MANIFIESTO

Quienes firmamos este manifiesto somos todas y todos miembros de la organización local de izquierda Unida de Leganés. Preocupados por procesos de desnaturalización de los principios que animan la lucha política, social y cultural de nuestra organización y de la izquierda de este pueblo en general, queremos manifestar:

1.- Nos reafirmamos en el profundo convencimiento de la necesidad de superar la sociedad capitalista en la que vivimos y de la construcción de una sociedad nueva, socialista, en la que quede abolida para siempre la explotación de unos seres humanos por otros. El sistema socio-económico que hoy detenta un dominio casi absoluto sobre el mundo engendra miseria, injusticia, desempleo, guerras, pauperismo universal, y ha entrado, además, en un período de feroz reestructuración que va a suponer el agrandamiento sin límites de las diferencias entre países pobres y países ricos y el desplazamiento a la marginación de crecientes colectivos humanos en las propias regiones industrializadas del Planeta.

2.- Para cumplir el objetivo de superar el capitalismo y construir una sociedad nueva, más justa, realmente democrática, socialista, es imprescindible la reagrupación de todos los colectivos sociales, culturales, juveniles y de cualquier índole de izquierdas y progresistas, todos los colectivos que, durante los años de gobierno del PSOE se fueron descomponiendo y atomizando con una política, promovida desde el poder, nítidamente conservadora y de desfondamiento social. Se hace urgente trabajar para reconstruir un amplio bloque social de progreso que sea la base sobre la que se sustente la transformación de la realidad presente. Un bloque en el que han de integrarse todos estos colectivos de forma flexible, sin que ninguno de ellos haya de renunciar a su propia identidad, respetando la pluralidad ideológica y cultural como único medio de alcanzar la coincidencia en un proyecto común.

3.- Izquierda Unida ha de ser, para nosotros, como movimiento político y social amplio, plural y transformador, el núcleo de ese bloque del que hablamos. En Izquierda Unida han de agruparse comunistas, socialistas, anarquistas, feministas, ecologistas, cristianos de base y otros colectivos sociales nuevos y no tan nuevos, de forma flexible y democrática, respetando la identidad de cada cual. Izquierda Unida ha de promover, asimismo, que se difunda extensamente la participación ciudadana en todos los órdenes de la vida, la dinamización social y la lucha cultural e ideológica por valores de izquierdas y progresistas. Esto quiere decir que el proyecto de Izquierda Unida no se acaba en los limites estrictos de su organización; que ha de fomentar y apoyar la movilización social en general.

4.- En Leganés, el proyecto anterior se concreta en un intenso trabajo social de dinamización y reagrupamiento de todos los colectivos de izquierdas y progresistas del pueblo, de todos los colectivos implicados en la defensa de los intereses de las capas populares. Se concreta en la dinamización y reagrupamiento del movimiento vecinal, del movimiento juvenil, del movimiento feminista, ecologista, de los grupos culturales, de quienes despliegan actividades de solidaridad. Se concreta en una labor constante de concienciación ciudadana junto a todos esos colectivos, de promoción de valores progresistas que frenen el conservadurismo social y cultural que hoy se extiende por doquier.

5.- Para ello, Izquierda Unida debe salir de una dinámica puramente institucional, exclusivamente enclaustrada en la política institucional dentro del Ayuntamiento. Desde el Ayuntamiento, la izquierda tiene la obligación de defender los intereses generales de la población y la mejora de la ciudad, sin duda. Pero la labor fundamental ha de realizarse en la calle, en la lucha cotidiana con el conjunto de ciudadanos y ciudadanas. Por otro lado, Izquierda Unida no debe caer en la tentación de reparto de cargos institucionales con nadie, que es contradictoria con su empresa de transformación social.

6.- Para lograr la mejora de las condiciones de vida en nuestra ciudad, Izquierda Unida ha de alcanzar los acuerdos puntuales que sean precisos con otras fuerzas políticas con presencia institucional, esencialmente con el PSOE. Pero no puede haber ningún acuerdo programático global ni ningún pacto de gobierno con el Partido Socialista, ya que ello contrarreforma laboral, de las privatizaciones, de los fondos reservados, del GAL, de la OTAN, de los criterios de convergencia impuestos por Maastricht, del recorte de pensiones... el proyecto que es la antítesis del que Izquierda Unida representa.

7.- Igualmente hay que combatir con fuerza, en el Ayuntamiento y en la calle, a la derecha más pura que representa el PP, que, además, en nuestro pueblo reviste, en sus formas y en su contenido político, a una fuerza ferozmente reaccionaria, de escasas convicciones democráticas.

8.- Y es urgente, por último, la democratización interna más amplia posible de la propia Izquierda Unida. Tenemos que zanjar, definitivamente, los procesos de expulsiones y castigos a militantes por su defensa de unas posiciones políticas, sean las que fueren, si se enmarcan dentro del proyecto general de Izquierda Unida. Hay que mantener la pluralidad interna y la libertad de debate hasta sus últimas consecuencias, porque son la garantía de una organización viva, con capacidad de acción unitaria de la izquierda.

Por ello, rechazamos enérgicamente el proceso disciplinario abierto contra tres concejales de Izquierda Unida en Leganés por no haber asistido al nombramiento, en el Ayuntamiento, del coordinador local de IU como presidente de la Empresa Municipal del Suelo. Ni ha existido debate interno suficiente en Izquierda Unida sobre la política urbanística y de promoción de viviendas que ha de impulsarse desde esa empresa pública, ni se ha respetado el principio básico, en nuestro proyecto, de anteponer la política a desplegar al mero reparto de cargos. Apoyamos la actitud de esos tres concejales por cuanto nos parece la más coherente con el proyecto de Izquierda Unida.

Por este proyecto que así definimos escuetamente trabajaremos; en torno a él nos agrupamos y llamamos a la colaboración en el mismo de toda la ciudadanía progresista y democrática.


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