CONSEJO DE GUERRA A LA PAZ

Nuevo consejo de guerra a un antimilitarista participante en la campaña de insumisión en los cuarteles

El Consejo de Guerra, ¿por qué?

Ignacio Ardanaz Ruiz, antimilitarista procedente de Iruña, será juzgado en Consejo de Guerra por un tribunal militar hoy, día 22 de enero, en A Coruña, acusado de deserción. En el contexto de la nueva campaña de desobediencia civil impulsada por el Movimiento de Objeción de Conciencia (MOC), Ignacio Ardanaz se incorporó a filas el 19 de febrero de 1997, en el cuartel de Aizoain, lugar al que había sido destinado para realizar el servicio militar obligatorio. Dos días después, una vez adquirida la condición legal de militar, abandonó dicho cuartel, para presentarse el 6 de Marzo en el Gobierno Militar de Madrid ante el Juez decano militar, junto con otros cuatro antimilitaristas más. Su objetivo era hacer pública su desobediencia, declarándose insumisos en los cuarteles. Sin embargo, no fue en esta ocasión, sino después de presentarse otras dos veces, una en el Gobierno Militar de Iruña y otra en el propio cuartel de Aizoain, en el curso de sendas acciones noviolentas, cuando Ignacio fue detenido. Siendo puesto posteriormente en libertad provisional.

Más de seis años de cárcel para Ignacio Ardanaz

El propio Ignacio tendrá que hacer frente al menos a tres juicios militares más. Uno de ellos, en el que el antimilitarista se encuentra acusado de «sustracción de petate», pese a que fuera devuelto en su integridad, se ha celebrado el mismo día 22, a las 10 de la mañana y puede suponerle una pena adicional de 3 meses de prisión. En breve, será igualmente juzgado por sendos «allanamientos de recinto militar» realizados durante acciones noviolentas de éste y otros insumisos-desertores de Iruña. En total, Ardanaz acumula una petición fiscal de 6 años y medio de prisión militar. Para el MOC, estos juicios revelan especialmente «el ensañamiento del ejército contra quienes se atreven a cuestionarlo eficazmente, como es el caso de los insumisos en los cuarteles».

A los que seguirán otros 34 Consejos de Guerra

Éste será el cuarto que se ha celebrado hasta el momento contra antimilitaristas participantes en la campaña de insumisión en los cuarteles, y el primero de una serie de hasta 34 que afectan a un total de 23 civiles. Todos ellos tomaron parte en alguna de las acciones noviolentas en las que se presentaron los insumisos en los cuarteles.

Esta intensificación de la represión tiene como objetivo «intentar frenar el crecimiento de las voces disidentes frente al proceso de profesionalización y reforzamiento del ejército, cuyo talón de Aquiles es, precisamente, el sano desafecto de la sociedad hacia lo militar. Así lo revelan las enormes cifras de objetores y de insumisos, el amplio apoyo social a éstos y a las nuevas formas de desobediencia como la insumisión en los cuarteles, y los problemas de contingente que ya está experimentando el ejército profesional».

Hasta el momento Elías Rozas Àlvarez, Ramiro Paz Correa (Pontevedra), y Plácido Ferrándiz Albert (Elx) son los únicos insumisos desertores juzgados y condenados, después de haber pasado previamente un período de dos meses de prisión preventiva. Actualmente se encuentran en la prisión militar de Alcalá de Henares cumpliendo penas de 2 años y 6 meses. A éstos hay que añadir los 100 insumisos que actualmente cumplen condena en todas las prisiones civiles del Estado.

Insumisión en los cuarteles

Otra voz para cuestionar el modelo militar de defensa.

La nueva campaña del Movimiento de Objeción de Conciencia.

Ignacio Ardanaz es uno de los 15 antimilitaristas procedentes de Iruña, Pontevedra, Elx, Bilbao, València, Valladolid, Sevilla, Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca, que se han incorporado a lo largo de 1997 a la «insumisión a los cuarteles». Una nueva estrategia de desobediencia pública y noviolenta, propuesta e impulsada por el MOC. «Una nueva herramienta de cuestionamiento del ejército y el militarismo como proyecto social, que se viene a añadir a la insumisión al servicio militar obligatorio y a su prestación sustitutoria, a la objeción fiscal al gasto militar, y a la educación para la paz, entre otras».

Los que decidan seguir esta nueva línea estratégica deberán someterse, en apariencia, a la obligatoriedad del servicio militar y acudir al cuartel donde hayan sido destinados. Una vez adquirida la condición legal de militar, el antimilitarista abandonará definitivamente su unidad para presentarse públicamente como «insumiso en los cuarteles», asumiendo posteriormente las consecuencias legales que se deriven de su acción, comprendidas ahora dentro de la jurisdicción militar. Actualmente, éstas consisten en penas de prisión militar de entre 2 años y 4 meses, y 6 años, dictaminadas por tribunales militares en Consejos de Guerra.

Empezando a poner en evidencia el ejército profesional.

Para el MOC, esta nueva estrategia incide frontalmente contra la profesionalización del ejército. Tras la imagen de modernidad y humanitarismo, se esconde la construcción de un modelo de defensa más agresivo, despilfarrador de recursos y cuya función es el mantenimiento del injusto desorden internacional, basado en el apartheid económico-político mundial.

Una prueba evidente de todo ello es que, mientras la Directriz Nacional de Defensa reconoce la ausencia de enemigos en las fronteras de los estados europeos, el Ministerio de Defensa quiere incrementar 500.000 millones el gasto anual de armamento, duplicando ampliamente el actual (ver cuadro adjunto). Es imposible explicar para qué necesita estos medios un «ejército humanitario», cuando el presupuesto militar en el año 1997 ascendía ya a 1,9 billones de pesetas.

Ni la llamada «amenaza» de los países del sur del Mediterráneo derivada, en todo caso, del abismo que separa sus condiciones de vida respecto de las de la UE; ni las misiones presuntamente humanitarias y de paz, motivadas principalmente por intereses estratégicos o, como en el caso español, por la necesidad de lavar la imagen de las FAS ante la opinión pública propia, justifican este proceso de construcción de una defensa más agresiva y contraria a las necesidades de la sociedad.

PRESUPUESTO MINISTERIO DE DEFENSA
(en millones de pesetas)

Capítulos Modelo actual Modelo 100.000 Incremento (en %)
Mandos y personal civil contratado 379.672 392.342 3,33
Soldados 112.307 191.650 71
Gastos de material 378.013 875.988 132
Total 869.992 1.459.980 68
Fuente: Informe Ministerio de Defensa y Presupuestos 1997.

Abrir un debate social sobre la defensa.

Tanto el Consejo de Guerra contra Ignacio Ardanaz como los otros 34 que seguirán en A Coruña y en Badajoz servirán, esencialmente, para «abrir un debate sistemáticamente escamoteado al conjunto de la sociedad: el que gira alrededor de cuestiones como qué es lo que debe defenderse (la paz, el bienestar social...), de qué hay que defenderse (del militarismo como proyecto social, de la resolución violenta de los conflictos, de la situaciones de desigualdad y explotación), y cómo debe ejercerse esa defensa (devolviendo poder a la sociedad civil, ampliando radicalmente las formas de participación democráticas)»

Para el MOC tal debate debe concluir con «la abolición del ejército y la superación del modelo militar de defensa, dando paso a una alternativa noviolenta basada en la defensa y ampliación de las conquistas sociales y en la participación del conjunto de la sociedad».

Apoyo social

Desde que en marzo de 1997 se puso en marcha la campaña de insumisión en los cuarteles, un buen número de personalidades, asociaciones y colectivos de distintos sectores de la sociedad se han solidarizado, dando su apoyo y complicidad con la tarea y las motivaciones de los insumisos en los cuarteles. Esta complicidad se ha expresado tanto formalmente a través de firmas en un manifiesto de apoyo, como a través de la llamada autoinculpación. En ésta, se declara por escrito ante el Tribunal Militar haber inducido y prestado apoyo a un determinado insumiso en los cuarteles para que abandonara su unidad militar en el marco de una campaña de desobediencia civil a los ejércitos. Exponiéndose, por tanto, a ser procesado por el mismo delito que aquél.

Algunas de estas personas y colectivos son Agustín García Calvo y Antonio Escohotado, filósofos y escritores; Xavi Pastor, director ejecutivo y fundador de Greenpeace España; Fernando Trueba, Juan Antonio Bardem, Juanma Bajo Ulloa y Montxo Armendáriz, cineastas; Ariadna Gil, Karra Elejalde y Àlex Angulo, actores; el grupo teatral El Tricicle; Javier Krahe, Lluís Llach y José Antonio Labordeta; cantautores; Bernardo Atxaga, escritor; Vicenç Fisas, experto en desarme de la UNESCO; Rafael Grasa, presidente de la federación de ONGes por el desarrollo; Pepe Beúnza, el primer objetor de conciencia en el Estado español; la Asociación Española de Escritores; la organización ecologista AEDENAT; SOS RACISMO; SODePAZ; Entrepueblos; Comité Ciudadano AntiSida; Justicia y Paz; CC.OO.; CGT; la organización pacifista internacional WRI-IRG (Internacional de Resistentes a la Guerra)...

Para el MOC, «la amplitud de la solidaridad hacia esta nueva herramienta de crítica al modelo militar de defensa demuestra que el rechazo hacia cualquier forma de ejército tiene cada vez más base social».

Datos de los participantes en la insumisión en los cuarteles sometidos a Consejos de Guerra

Ignacio Ardanaz Ruiz (19 años)
Nacido en: Iruña
Estudios/trabajo: Bellas Artes
Destino militar: Cuartel de Aizoain (Nafarroa).
Declaración de insumisión en los cuarteles: 7 de marzo de 1997
Petición fiscal: 6 años y medio
Juzgado en: A Coruña
Plácido Ferrándiz Albert (28 años)
Nacido en: Elx (Alacant)
Estudios/trabajo: Sacerdote
Destino militar: El Ferrol (A Coruña)
Declaración de insumisión en los cuarteles: 7 de marzo de 1997
Condena: 2 años y 4 meses (cumplidos 5 meses en la prisión militar)
Juzgado en: A Coruña (1 de julio)
Ramiro Paz Correa (23 años)
Nacido en: Catoira (Pontevedra)
Estudios/trabajo: Derecho Laboral
Destino militar: El Ferrol (A Coruña)
Declaración de insumisión en los cuarteles: finales de enero de 1997
Condena: 2 años y 6 meses (cumplidos 8 meses en la prisión militar)
Juzgado en: A Coruña (15 de mayo)
Elias Rozas Àlvarez (22 años)
Nacido en: Vilagarcia d'Arousa (Pontevedra)
Estudios/trabajo: Filología alemana
Destino militar: El Ferrol (A Coruña)
Declaración de insumisión en los cuarteles: finales de enero de 1997
Condena: 2 años y 4 meses (cumplidos 8 meses en la prisión militar)
Juzgado en: A Coruña (15 de mayo).

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