CON RESPECTO AL ATAQUE DE LA OTAN CONTRA YUGOESLAVIA

Los pueblos del mundo entero contemplan el criminal ataque que lleva a cabo la OTAN comandada por los Estados Unidos contra un estado libre y soberano como es Yugoslavia. Esta guerra iniciada al margen de las Naciones Unidas y  de sus instituciones deliberativas, es una muestra de la locura de los cÃ‐rculos hegemonistas norteamericanos que se han atribuido a sÃ‐ mismos el papel de Gendarme Internacional

El imperialismo estadounidense ha utilizado como justificación para invadir estados y masacrar pueblos varias excusas, que han variado a lo largo de  la segunda mitad del presente siglo. Durante muchos años alegaron el peligro del comunismo; mas recientemente el control del trafico de drogas y del dinero producto del mismo, ahora hipócritamente pretenden alegar razones humanitarias. Estas razones quedan evidentemente superadas cuando las cifras revelan que, en cada tres de bombardeo sobre Yugoslavia, los ataques de la OTAN implican un gasto de 334 millones de dólares diarios, los cuales en solo tres dÃ‐as supera el valor de recuperación de la economÃ‐a de todos los paÃ‐ses centroamericanos afectados por los ciclones y demás desastres naturales, el cual está cifrado en un total de 1000 millones de dólares. Ñ–Y ya se cumple el mes desde que se iniciaron los ataques!

Los panameños sabemos por experiencia propia lo que es capaz de hacer el gobierno norteamericano. No hemos olvidado ni podemos olvidar la bestial invasión del 20 de Diciembre de 1989, que se tradujo en la muerte de centenares de panameños, asesinados por las armas yanquis, incluyendo el infame propósito de probar armas nuevas como los famosos aviones invisibles en nuestro territorio.

Ningún paÃ‐s de América Latina puede ignorar el peligro de una invasión  con base en cualesquiera de las excusas mencionadas. Panamá es el vivo ejemplo de una invasión en la cual el pretexto invocado, al margen del derecho internacional, dio base a un reordenamiento de nuestro Estado para imponer un orden neoliberal basado en el saqueo del patrimonio estatal (privatizaciones), y en la expoliación del pueblo (alzas de precios y eliminación de conquistas laborales)

Rechazamos enérgicamente la polÃ‐tica del imperialismo norteamericano ejecutada junto con la Comunidad Europea y llamamos a todos los sectores sociales, democrático, populares y a toda la gente con sentido común y verdadero humanismo a pronunciarse contra la OTAN y los Estados Unidos y reclamar la puesta en vigor de los mecanismos democráticos expresados en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

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